Mañana es el aniversario de bodas de mis padres [25 años ya >.< ] y para celebrarlo hemos ido a hacer una barbacoa a Arbúcies con mis tíos, mi hermano y mi cuñada.
Las últimas veces que fuimos al merendero ese o nos llovió o nos nevó [sí, hace dos febreros nos comimos unos calçolts sintiéndonos como unos muñequitos dentro de una bola de esas que agitas y parece que esté nevando] y hoy salimos de casa un poco asustados por lo que nos podría pasar, pero al llegar allí el sol brillaba y había más coches de los que recordaba haberme encontrado en mi vida. Mis tíos ya nos esperaban y nada más bajar del coche mi tío, parrilla en mano, nos pregunta si hemos almorzado [almorzar de bocadillo a media mañana, no de la comida del mediodía a la que mucha gente llama almorzar [en Cataluña es que somos asín]]. Le decimos que no y empieza a preparar unas chistorras [ñam], costillas y butifarras; toma ya, peazo almuerzo. Y para bajarlo nos vamos al bar que hay allí a tomar un café, lo que pasa es que a mi cuñada y a mi nos pierde el dulce y al final terminamos comiendo chuches [ella] y un helado [yo].
Con esto en el cuerpo yo ya pensaba que no iba a comer…peeeeeero [siempre hay un pero XD] mi tía dice entonces algo del cordero.
– ¿Cordero? ¿Hay cordero? *_* – Me encanta el cordero.
Así que con toda mi gula luego me he puesto de cordero hasta arriba >.<
Y luego he comprado una Vienetta [la Comtessa de toda la vida, vamos], porque un aniversario sin tarta o similar no es lo mismo [vaaaale, y me pierde el dulce…]
Así que para cuando hemos terminado de comer me sentía como si tuviera un Alien a punto de salir de mi tripa.
Menos mal que mi padre ha pensado en todos y para hacernos bajar toooda esa comida se ha olvidado de desenchufar la nevera del coche y se ha agotado la batería, con lo que entre todos hemos tenido que empujar el coche para arrancarlo.
¿He mencionado que es un 4×4 que pesa un montón? >.<